Nos recogieron en nuestro hotel y nos llevaron a una marina. En la marina nos dijeron que hiciéramos fila, pero no se nos explicó nada.
En la fila había mucha confusión pero esperamos.
Después nos explicaron que la fila era para registrarse y ahí te cobraban el cargo del puerto y te asignaban una embarcación.
Cuando me pidieron el dinero del tax, me pidieron $62 USD y claramente en la reserva indicaba que eran $20 por persona.
Cuando lo reclamé, ahí el muchacho que me atendió, le preguntó a su supervisora y dijo “ah si si son $20” pero luego la supervisora dijo “no, son $21 por persona”.
Menos mal que leí todo antes de llegar porque si no, me cobraban de más, sin necesidad. Parece ser que a cada tour le cobran un impuesto diferente según lo que escuché.
Luego nos asignaron una embarcación y ahí nos montamos. Vimos que todo el mundo empezó a coger chalecos salvavidas pero nadie explicaba si tenían que tenerlos todos porque observamos y no todo el mundo tenía. Fue bien confuso.
Luego ya cuando zarpamos, explicaron que eso era para los que iban a hacer esnorkel y que todos los que iban a hacer el esnorkel tenían que tener chaleco salvavidas y careta y que todos tenían que agarrar si equipo antes de llegar al área, porque una vez en el área, ya no iban a dar más equipo.
Al llegar al área, pidieron que todos se tiraran al agua muy rápido. Fue muy confuso porque todos estaban gritando, parecía una escena de un bote que se hunde. “Rápido, rápido, al agua”.
Luego le dijeron a las personas que tenían que nadar hacía otro bote, pero ahí mismo ese otro bote se fue. Al menos tres tripulantes de la embarcación se fueron con todos los que hicieron el esnorkel. Uno de frente, uno al lado para organizar a las personas y uno al final.
Mientras estaban las personas en el esnorkel, nosotros aprovechamos para tomar fotos, comenzar con las bebidas y relajarnos.
La fotógrafa Alejandra nos tomó varías fotos y fue súper súper amable!
Una vez llegaron los del esnorkel, la cosa se puso más tranquila y zarpamos hacia Isla de mujeres.
Ahí ya las personas y la tripulación estaban más relajados y fue cuando realmente comenzamos a disfrutar. Podías buscar tu bebida en la barra o varios de los tripulantes pasaban por los asientos con cerveza, margarita, tequila sunrises, agua, jugos, etc.
De camino nos explicaron que iríamos a un Beach Club donde habría almuerzo buffet. Las bebidas incluidas eran gaseosas o aguas frescas pero el alcohol en la isla se paga aparte (la cerveza y el alcohol en la embarcación si estaban incluidos).
En el bufet había arroz, pollo, ensalada, cochinita, nuggets de pescado, pasta, frutas, tacos, hot dogs y nachos. Todo muy muy rico! Habían tienditas, duchas, baños y espacio para relajarse.
Almorzamos y estuvimos en el beach club con camas de playa, acceso al agua como en una “poza” e hicimos un tequila tasting. Muy rico y todos muy amables.
Ahí nos dieron la opción de hacer un recorrido por la isla en carritos de golf, que queríamos hacer pero no queríamos manejar. Así que uno de los tripulantes de la embarcación se ofreció a guiarlo y fue una experiencia muy buena ya que el nos explicaba todo, por donde estábamos pasando, vimos las casas que alquilan en Airbnb, vimos la casa de Ariana Grande y la de El Chapo. Y muchas curiosidades más.
Fuimos a la estatua de la diosa Ixchel y nos encantó esa área de la plaza. Es muy bonita, la vista es bella, hay varias tiendas. Solo estuvimos 15 minutos pero vale la pena estar más tiempo (al menos media hora) para relajarse.
Luego regresamos al Beach Club y nos toco montarnos de nuevo en la embarcación para que nos llevara a la parte noroeste de la Isla.
Allí llegamos a un puerto donde habían muchas lanchas y catamaranes y embarcaciones y salías a una tienda de souvenirs.
Salimos a caminar un poco y hay muchas tiendas de todo un poco. Compramos unas gafas de sol y una camisa de botones playera muy bonita.
Luego regresamos a la tienda y nos dieron otro tequila tasting. Muy bueno.
Ahí Alejandra, la chica que nos tomó las fotos, nos enseñó todas las fotos y nos encantaron. Las compramos. Es excelente fotógrafa!
Luego hicimos la fila para esperar la embarcación pero nos dimos cuenta que la embarcación llegó a otro espacio que no fue donde nos dejó. Y hubo un poco de confusión para movernos de muelle.
Ahí regresamos a la embarcación y ya concluyeron los servicios.
Nos llevaron de nuevo a la marina y ahí tomamos el bus hacia nuestro hotel.
Fue una experiencia un poco confusa al principio. Se que manejar grupos tan grandes no es tan fácil. Pero al final fue una experiencia mejor de lo que esperábamos porque hubo muchas actividades adicionales envueltas que no estaban escritas y nos gustó!
Recomendado si no te molesta estar con grupos grandes de personas y estás muy atento a los horarios para que no te pierdas de nada.