25 Nov 2022
Lo bueno:
El paisaje natural es incomparable, uno de los lugares más bellos de México, sin duda.
Los jardines bien cuidados.
Las pozas termales y áreas comunes muy limpias.
Lo malo:
La administración es ejidal y el servicio que brindan es pobre ya que muchos de los jóvenes que atienden son familiares de los ejidarios y saben que su puesto está garantizado, no se siente motivados a dar una atención que esté a la altura del IMPRESIONANTE escenario NATURAL.
Los alimentos no son muy buenos.
Solo recomiendo el Restaurante Huamuchil del lado de las grutas.
En las habitaciones cerca de las pozas termales, en planta baja, puede haber (a nosotros nos tocó) cucarachas porque son atraídas por la temperatura de las aguas termales en la cercanía de las pozas. Durante el día NO VIMOS ninguna, ni había indicios de falta de higiene, todo es limpio, pero esos bichos deben ser difíciles de erradicar.