05 Feb 2020
El tour no podía comenzar mejor, a la hora acordada nos recogieron en nuestro hotel, lo cual es una gran ventaja, ya que evita tener qued esplazarse hasta la sede de ninguna empresa. Cual es nuestra sorpresa (muy agradable) que no nos recoge ningún transporte colectivo, sino un coche tipo berlina (muy comodo y espacioso), lo cual convirtió el trayecto en un viaje privado, con un conductor muy agradable y que durante el trayecto nos fue contando cosas sobre la historia del país y sus símbolos. El principal atractivo de nuestra visita era Baalbek (a priori), desconocíamos totalmente Anjar, pero fue un gran descubrimiento digno de ver. Las explicaciones recibidas fueron formidables y quedamos muy satisfechos. De Baalbek poco hay que decir, no se puede explicar, hay que verlo y admirarlo, el guía local nos hizo un recorrido y explicaciones excelentes. La comida se hizo en un restaurante típico libanés, que para el que le guste probar las diferentes gastronomías está muy bien, en mi caso, que no me gusta experimentar, la experiencia fue solo correcta, pero lo dicho, va en gustos. Por último nos llevaron a Ksara a visitar una bodega y hacer una cata de vinos libaneses, y que queréis que diga, están muy lejos de los vinos españoles, en mi opinión eran muy malos. Y después de esto, regresamos a Beirut igual de confortables que en el viaje de por la mañana. Recomiendo esta visita sin lugar a dudas, es un autentico regalo pooder disfrutar de semejantes monumentos.