Private Tagestour von Fez nach Chefchaouen

La excursion bien, el guia en el pueblo el mejor, me encantó , solo por él merece la pena contratar la excursión Aunque le pongo un 2 al conductor del autobus, bastante temerario y muy malo conduciendo. Me mareé en la ida y en la vuelta. Casi nos chocamos con un rebaño de ovejas porque iba muy rapido, dio un superfrenazo. No te hace ir segura durante las 4 horas de ida y las otras 4 de vuelta. La chica que acompaña en el autobus muy maja y atenta.

Teníamos ganas de visitar el norte de Marruecos en Agosto con nuestros tres niños pequeños de 9, 5 y 3 años. Nos encanta viajar pero es un destino que a priori nos "asustaba" para ir con los peques. Pero yo fue descubrir a Omar y creer en él desde el primer momento y sin duda, fue un acierto. No sólo estuvo atento a nuestras necesidades a la hora de elegir alojamiento (complicado al ser 5 personas), sino que nos ayudó con todos los trámites y estaba siempre disponible por whatsup para cualquier duda que nos iba surgiendo. Somos muy previsores así que imaginaos! Le dimos mucha guerra ;) Y el viaje... que os puedo contar... que es INCREÍBLE el destino, los contrastes de olores, colores y sabores... otro mundo muy muy cerca del nuestro... El destino nos encantó y los niños normalizaron las diferencias de una forma brutal... Y de Omar, de la organización, de la logística, de los choferes y de los guías que nos acompañaron, solo puedo decir que mejor imposible y que lo recomendaré siempre, allá donde vaya... Un trato exquisito.. De echo quiero compartir con vosotros dos fotos, no del destino que encontrareis mil por internet, sino de la cercanía de los guías que nos acompañaron. En las fotos veis a mi peque de 3 años con los guías de dos días... y a mi peque le cuesta ganarse la confianza de la gente... Una mención muy especial y muy cariñosa al chofer que nos acompañó. Que con su "campeón sube al coche", conquistó también a mi pequeño. Muchas gracias por acercarnos vuestro país!!

La visite de Chefchaouen est un moment suspendu. La médina a quelque chose d'irréel suspendu au flanc de la montagne, bleue au milieu d'un massif montagneux ocre et vert.