Resort50894306108
06 Feb 2025
Uma experiência surreal, com um pessoal bacana, me perdoe mas esqueci o nome da moça que foi a nossa líder, mas ela foi incrível, teve paciência comigo, eu mal conseguia andar, pois eu tava e estou acima do peso, mas tirando isso, o passeio foi incrível, ela nos levou em várias cachoeiras, eu fazia tempo que não fazia trilha, foi muito produtivo meu dia, muitas fotos, super atenciosa. Obrigado a todos grupo das cachoeiras secretas.
Hicimos la excursión de jornada completa en familia con mis hijos de 7, 12 y 13 años. A pedido de ellos, me tomo un momento para dejar nuestro comentario y nuestras 5 estrellas.
Un día antes de la excursión, nos sumaron a un grupo de WhatsApp con la guía Camilly y otro participante, donde nos recordaron los preparativos, el horario y el punto de encuentro.
Desde nuestro alojamiento en el centro de Foz tomamos un Uber y llegamos en menos de 10 minutos. La primera media hora la dedicamos a firmar consentimientos, equiparnos con casco y chaleco de seguridad, y recibir la explicación del recorrido por parte de Camilly.
Salimos en el auto de la empresa, similar en tamaño a los taxis turísticos de la zona (máximo 8 personas). En 15 minutos llegamos al primer sendero, donde caminamos rodeados de la exuberante selva amazónica y encontramos pequeñas cascadas en el camino. Camilly hizo que el recorrido fuera aún más interesante al contarnos sobre los árboles, las flores y las semillas que hacían que el agua de las cascadas tuviera espuma y una textura jabonosa. Los chicos siguieron el ritmo sin problemas y disfrutaron cada cascada, que aumentaban en caudal a medida que avanzábamos.
Cerca de las 10:30 terminamos el primer sendero y nos dirigimos en auto al siguiente, a unos 15 minutos de distancia. En esta parte usamos chalecos porque las cascadas tenían aguas más profundas. Sin duda, fue el mejor tramo de la mañana. En el regreso al auto, la menor de mis hijos sintió el cansancio, especialmente porque en un sector del sendero había hormigas que aprovechaban cada pisada para treparse y picarnos.
Era la hora del almuerzo y, de camino a la base, nuestro compañero de excursión (de Canadá) se bajó cerca de su posada, ya que había reservado solo la media jornada. En la base nos sorprendió el buffet del almuerzo. No sabíamos si la comida era realmente un 10 o si el hambre post-sendero influía, pero mis hijos me insistieron en dejar 5 estrellas al almuerzo!
Después de comer, nos relajamos unos minutos en las hamacas paraguayas junto al restaurante, donde incluso nos dimos una pequeña siesta. A las 13:30 salimos hacia nuevos senderos.
Estacionamos frente a un condominio de lujo en construcción. Había maquinaria y obreros trabajando, y la entrada al sendero estaba obstruida por restos de árboles y plantas. Camilly encontró un acceso alternativo y pudimos continuar. Durante los primeros 10 minutos de caminata, pasamos por un camino con un muro de ladrillo a un lado y la selva al otro, lo que generó una charla con los chicos sobre el contraste entre urbanización y naturaleza.
Comenzó a lloviznar y el bajón post-almuerzo nos hizo dudar sobre seguir o no, pero Camilly logró distraernos con más enseñanzas sobre los árboles y nos adentramos en el sendero. La primera cascada era mucho más alta y distinta a las de la mañana, lo que nos hizo confirmar que valía la pena continuar. Luego llegamos a una zona con mini piscinas al borde de un acantilado (¡no apto para gente con vértigo!), pero que mis hijos amaron.
El sendero tenía bajadas pronunciadas y, con la llovizna, el terreno estaba más resbaladizo. Camilly nos acompañó en todo momento. Finalmente, llegamos al río Paraná, donde nos metimos con chalecos bajo la lluvia y una hermosa cascada. xTuvimos todo el río para nosotros! Sacar a los chicos del agua fue difícil porque estaban fascinados: nadar bajo la cascada, la temperatura del agua, el paisaje verde alrededor, flotar boca arriba y dejarse llevar por la corriente fue una experiencia inolvidable.
La subida fue más sencilla que la bajada y, hasta el último momento en el auto, Camilly siguió enseñándonos sobre la vegetación. Nos mostró plantas que dan agua en emergencias, plantas huecas donde viven hormigas, y probamos frutos que no sabíamos que existían.
De regreso, Camilly nos dejó en nuestro Airbnb. Mis hijos le tomaron mucho cariño y por la noche comentaban lo increíble que había sido la excursión con ella.
La sorpresa final llegó cuando revisé mi teléfono y vi las fotos y videos que nos sacó: ¡nivel GOD! Esta chica tiene talento en muchas cosas.
Dejo mi comentario porque realmente se lo merecen, aunque me da un poco de miedo que esta aventura tan personalizada se haga tan famosa y terminemos haciendo fila en masa como en los senderos de las Cataratas.
¡Felicitaciones al equipo y un abrazo gigante a Camilly! ¡Te vamos a extrañar!
731cristianea
31 Dec 2024
I loved the waterfalls, warm waters, easy access to the waterfall, easy trails. Attention and care of the guide were perfect.