09 Jun 2025
Visitar el Jardín ANIMA fue una de las mejores decisiones durante mi estancia en Marrakech. Está a solo unos minutos en coche desde la ciudad, pero parece otro mundo: lleno de vegetación, arte y tranquilidad.
El recorrido por el jardín fue mágico. Hay senderos sombreados, plantas exóticas y esculturas sorprendentes escondidas entre la naturaleza. Cada rincón tiene algo especial que te invita a parar, observar y sonreír.
Me encantó sentarme en la cafetería del jardín, tomando un té a la menta con vistas a las montañas del Atlas. Un momento de pura calma que guardaré en la memoria.
Si buscas desconectar del ritmo de la ciudad y sumergirte en un lugar creativo y relajante, ANIMA es una visita obligada. Salí con el corazón lleno y la mente inspirada.