10 Nov 2022
Me recogieron en el punto que indiqué a la hora acordada y nos dirigimos a cala Romántica para emprender el camino. Una vez allí, tras colocarnos toda la indumentaria, tuvimos que tirarnos al agua desde el acantilado porque el mar estaba revuelto, ya empezábamos bien. La entrada a la cueva fue una maravilla: había que agarrarse a una cuerda para acceder. Una vez en el acceso, tuvimos que entrar buceando. Me encantó la experiencia, a veces piensas que no eres capaz de hacer algo, pero descubres que sí lo eres. Ya en el interior y con las linternas encendidas, fue una auténtica pasada. Contemplar esa maravilla, ese lago, tirarte y nadar en él... la adrenalina a tope. Son de esas aventuras que nunca te cansas de contar y que haces una vez en la vida, al menos en mi caso. Si repito, lo haré en otra cueva para no perder el recuerdo que tengo de la primera vez. Una gran experiencia, a la cual contribuyeron los guías, que estaban pendientes de mí en todo momento ya que era la única española del grupo . Lo recomiendo cien por cien.