Stadstour door Praag

Nous avons visites pendant 4 jours a pied la vieille ville de prague ville splendide figée dans le temps très art déco mais très bien entretenue très propre pas de vélos scooters ni motos seuls circulent les tramways les voitures et les piétons dans le sérénité le calme pas de mauvaises odeurs surtout laissez vous guider par vos intuitions pour vraiment découvrir cette ville allez y les yeux fermés seulement attention vous devez parler anglais pour vous diriger personne ne parle le français et ne font aucun effort dans ce sens

Fuimos con mi esposa y una pareja de amigos por cuatro noches a Praga. No era primera visita. Nos gusta y disfrutamos mucho de la ciudad. En esta oportunidad experimentamos varias situaciones desagradables en diferentes lugares y momentos. No pretendo de la gente del lugar , más que un trato respetuoso. A pesar de la gran presencia de turismo en esta ciudad checa , hay una clara falta de adecuación a quienes llegan a conocer esta y otras ciudades del país. Casi todos los textos en carteles viales o lugares muy concurridos están solo escritos en el idioma local. Esto nos originó en un caso la retención en un lugar (torre de Petrin, contra nuestra voluntad por más de 40 minutos , a pesar de haber solicitado, en más de una oportunidad y a mas de una persona identificada en el lugar , abrieran un paso vehicular que habíamos pasado luego cerrado , por no existir ninguna señalizacion que lo advirtiera (tengo constancia fotográfica al respecto). Recibí respuestas poco respetuosas y mal inspiradas. No deseo extenderme en relatar episodios similares ocurridos en este paseo por una ciudad y un país que debiera tener más consideración y cuidado con el turismo..

Una visita que te sorprenderá, por mucho que hayas oído a cerca de Praga, por su añeja espectacularidad. Vayas por donde vayas, tienes que fotografiarlo. Se respira el aroma gótico por donde pises. La cruz de Praga, curiosamente son sus gentes urañas, desconfiadas, antipáticas hasta el infinito y más allá, secas de trato,y que no te miran bien por ser extranjero. Para tener una economía en la que más del 60% depende del turismo, no lo cuida ni de lejos como debiera. Es como si pensaran que fueras a quitarles algo o que les fuéramos a obligar a ingresar en el euro y tendrán que dejar de robarnos en el cambio, como si fuéramos imbeciles. Tienes que regatear mucho y pagar en coronas si no quieres salir mal parado y si el camarero te mira mal o te tira la carta encima de la mesa no debes de tomárselo en cuenta, es que no saben hacerlo mejor. Y lo que no tiene nombre ya, es lo de pagar entre 20 y 40 coronas ( 80 céntimos y 1,5 € ) por usar los aseos. Hasta en el McDonalds. Es increíble. Y lo peor de todo es que lo justifican y piensas realmente que encontrarás una instalación en condiciones óptimas de higiene...,y te encuentras con unos antros nauseabundos en los que a penas tienes sitio para bajarte la bragueta Dejando a parte los monumentos y su, a simple vista, perfecta conservación, Praga es una ciudad descuidada donde los edificios con sus comercios parecen no tener ningún tipo de mantenimiento, pudiéndote encontrar por donde vayas escaparates y entradas a tiendas en estado prácticamente ruinoso. La madera está presente por todas partes, madera que no ha sido lustrada en muchos años por lo que bien podrían sustituirla por aluminio. Tan solo las firmas internacionales tienen sus establecimientos en perfectas condiciones. Es una visita recomendable, aunque no para demasiados días ya que estarás deseando perder de vista todo lo que te vaya decepcionando