22 Jul 2025
Hacer un viaje en globo aerostático fue una de esas experiencias que se quedan grabadas para siempre, y poder compartirlo con mi mamá lo hizo aún más especial. Desde el amanecer hasta el aterrizaje, todo fue perfecto y lleno de emoción.
Ver cómo inflaban el globo fue impresionante, y una vez que despegamos, el silencio en el aire y las vistas desde lo alto eran simplemente mágicas. Flotar sobre los paisajes, viendo el sol salir lentamente, fue un momento de paz total. Mi mamá estaba feliz, emocionada y conmovida —algo que nunca vamos a olvidar.