The bus ride was great and the value was good, but make it easier with a simple QR code that can be scanned instead of having to redeem a vouncher for a boarding ticket. The current process is cumbersome, confusing, and time consuming.
franciscoaX4200WD
06 Oct 2025
Me dirijo a ustedes como cliente habitual de su compañía, habiendo utilizado sus servicios en diversas ciudades, tanto por motivos profesionales como personales. Siempre he valorado la calidad, la amabilidad y la profesionalidad de su personal. Sin embargo, me veo en la obligación de comunicar un incidente extremadamente desagradable ocurrido el pasado sábado 4 de octubre en la estación de Termini, en Roma.
Con antelación, adquirí billetes para mí y mi familia (un total de 9 pasajeros) para viajar desde Termini al aeropuerto de Fiumicino. Nuestro vuelo procedente de Barcelona aterrizó a las 08:00 h y teníamos reservado el autobús para las 09:30 h. Al llegar a la estación, hablé con el conductor y una azafata presentes, quienes me indicaron expresamente que no habría ningún inconveniente en tomar un autobús anterior si así lo deseábamos. Esta flexibilidad fue muy apreciada, especialmente al viajar con niños.
Más tarde, tras disfrutar del día en la ciudad y estando los niños visiblemente cansados, decidimos regresar a la estación antes de lo previsto para intentar tomar un autobús anterior. Llegamos a Termini sobre las 19:00 h y nos colocamos en la fila como indicaron dos miembros de su personal que estaban organizando el embarque.
Sin embargo, observamos cómo algunos pasajeros que compraban sus billetes en ese mismo momento eran autorizados a embarcar antes que quienes ya esperábamos ordenadamente. Al manifestar educadamente mi desacuerdo y recordar que debía respetarse la fila, la actitud de su personal se volvió completamente improcedente. Uno de ellos me respondió de forma autoritaria e inapropiada diciendo que “él mandaba” y que, dado que mi billete era para las 20:00 h, debía esperar, a pesar de haber sido informado previamente por otros miembros de su equipo de que el billete podía utilizarse a cualquier hora del mismo día.
Intenté explicar nuevamente que viajábamos con menores y que nuestro vuelo salía a las 21:10 h, pero en lugar de mostrar comprensión, los trabajadores reaccionaron con arrogancia y hostilidad. Uno de ellos incluso me dijo: “Llama a quien quieras, igual vas a perder el vuelo”, en un tono claramente intimidatorio. Incluso llegaron a sugerirme directamente que, si tenía prisa, tomara un autobús de otra compañía estacionado junto al suyo, dando a entender que no me permitirían viajar con ustedes, a pesar de tener los billetes ya pagados. Esta actitud no solo es inaceptable, sino que representa una negativa injustificada a prestar el servicio contratado.
La situación fue muy tensa y desagradable, mis hijos estaban visiblemente alterados y en ningún momento los trabajadores mostraron empatía ni disposición para ayudar.
Finalmente, tras insistir con respeto para que nos permitieran subir al siguiente autobús (matrícula GA-420GE), se nos autorizó a embarcar. El autobús no estaba completo y, aun así, varios pasajeros en una situación similar a la nuestra fueron dejados en tierra. Dispongo de un video que demuestra este hecho, en caso de que sea necesario.
Además, quisiera expresar mi preocupación desde una perspectiva medioambiental. En un momento en que las empresas de transporte tienen un papel clave en la reducción de emisiones, resulta incoherente y poco responsable, desde el punto de vista ecológico, enviar autobuses con numerosas plazas vacías mientras hay pasajeros esperando, con billetes ya comprados. Esta práctica no solo refleja una mala gestión operativa y comercial, sino que también contribuye innecesariamente a la huella de carbono, algo que las empresas comprometidas con la sostenibilidad deberían evitar. La eficiencia en el uso de recursos debe ir de la mano con una atención al cliente responsable.
Lo más preocupante es que, al solicitar la identificación de los trabajadores implicados, se negaron a proporcionarla. Solo dijeron llamarse “Jay” y “su hermano”. Confío en que, a través de los registros de horarios y billetes vendidos, podrán identificar claramente a los empleados en cuestión.
Este tipo de comportamiento por parte de su personal es absolutamente inaceptable y contradice los estándares de servicio que su empresa suele ofrecer.